A finales de los años 40 y a lo largo de la década de 1950, se promovió una alternativa al estilo más rápido y «caliente» del bebop, cuando se comenzó a tocar en forma más pausada y «fría». Se considera que el Lighthouse Café de Hermosa Beach fue el «cuartel general» para este nuevo estilo, algo más relajado y tranquilo, incluso con innovaciones como los grupos que no contaban con piano entre sus instrumentos. Aunque se ha asociado a este estilo de jazz con la costa oeste de los EE.UU, una parte de esta forma de tocar se originó de las ideas que Miles Davis y Gil Evans, entre otros, desarrollaron en Nueva York. El representante del otro extremo de ese país, que realmente provino de la costa oeste, fue Dave Brubeck.

Gil Evans y Miles Davis

Gil Evans y Miles Davis

Dave Brubeck

Dave Brubeck

El famoso cuarteto sin piano. De izquierda a derecha, Gerry Mulligan, Bob Whitlock, Chico Hamilton y Chet Baker

El famoso cuarteto sin piano. De izquierda a derecha, Gerry Mulligan, Bob Whitlock, Chico Hamilton y Chet Baker

Los pioneros de esta «nueva» forma de tocar incluyen al arreglista Gil Evans, el pianoless quartet (cuarteto sin piano) de Gerry Mulligan, el trompetista Miles Davis con su disco Birth of the Cool, que también contó con arreglos de Gil Evans, y las composiciones del pianista Lennie Tristano. En sentido estricto, el disco Birth of the Cool fue una artimaña de mercadeo, pues en ese entonces las piezas musicales se presentaban como sencillos, con una sola canción por cada lado del vinilo prensado.

Algunos de los músicos de la sesión de grabación para Birth of The Cool

Algunos de los músicos de la sesión de grabación para Birth of The Cool

La idea de agrupar varias de estas canciones en un solo disco y el llamar a esa colección con el nombre de «Nacimiento del Cool» fue de la casa disquera Capitol, que presentó esta recopilación cuando ya existían los discos de larga duración o Long Play, hacia 1957. Una de sus características era la «instrumentación extendida», también conocida por algunos como «pequeña big band», con agrupaciones con varios músicos, como el noneto de Miles Davis, o grupos de alrededor de una docena de músicos, con instrumentos que no se asociaban comúnmente con el jazz, como el corno francés, el arpa y otros. El estilo Cool siguió apareciendo en las décadas siguientes, como es el caso de The Time of the Barracudas, en la que Gil Evans reúne a un grupo estelar, que incluye al saxofonista Wayne Shorter, el guitarrista Kenny Burrell, el bajista Gary Peacock y el baterista Elvin Jones.

Una breve historia de Birth of the Cool reseña a la agrupación convocada por Miles Davis. Boplicity es una de las piezas de ese famoso disco, de un estilo más pausado y con menos sobresaltos que el bebop. Otro de los grandes representantes de este **«nuevo» estilo fue el gran pianista Lennie Tristano, compositor de Tangerine, pieza en la que es evidente su virtuosismo.

A pesar de la existencia de agrupaciones sin teclados, el piano no fue relegado del todo, como lo ejemplifican algunos tríos clásicos, de piano, batería y bajo, representados por Ahmad Jamal, en su interpretación de But Not For Me o el gran pianista Bill Evans, con su interpretación de Waltz For Debbie, en este caso, con la que ha sido considerada su mejor agrupación, junto al gigante del bajo Scott LaFaro y el baterista Paul Motian.

Varios saxofonistas, como Stan Getz, Lee Konitz, Zoot Sims y el mismo Gerry Mulligan, que habían recibido influencia del gran Lester Young, de la era del swing, se consideran representantes del estilo cool. Muchos críticos considran que Lester Young es uno de los pioneros el estilo cool, aunque no se llamaba así cuando él tocaba.

Otros músicos, como Dave Brubeck y el Modern Jazz Quartet, se inspiraron en piezas de la música clásica para sus complejos arreglos musicales. A este movimiento de cool jazz también se le conoce como West Coast Jazz, representado por músicos de la talla de Chet Baker, Art Pepper y Bud Shank, entre otros.

Como se ha anotado en los otros estilos, muchos músicos siguieron tocando en este estilo de la «costa oeste», o cool, con algunas variaciones. Mientras tanto, en el extremo opuesto de los Estados Unidos, los músicos reaccionaron con lo que luego se conoció como hard bop, que representaba la costa este, básicamente, la ciudad de Nueva York, otra vez protagonista de un cambio en el estilo de tocar jazz.